200 Años de la Asamblea del año 13
Mural realizada por los alumnos de la escuela.

domingo, 27 de agosto de 2017

¡A modelar!...

Llegó la hora de jugar con la masa...
  • Un niño que aprende a moldear y a jugar cambiando los estados del material con el que juega le facilita el crecimiento psicomotor, fisiológico y emocional
  • Teniendo control sobre los objetos que produce y crea le permite sentirse más seguro de sí mismo incrementando la autoestima.
  •  Estimula el desarrollo neurológico: usando los dedos y las manos el niño estimula su cerebro lo que resulta en el incremento de conexiones neurológicas, de esta manera desarrolla la inteligencia neuromotora.
  •  Estimula la creatividad y el desarrollo de habilidades plásticas y artísticas.
  • Con la creación de objetos el niño aprende a regalar, dar e intercambiar estimulando la generosidad.
  •  En la producción de figuras y objetos que adquieren permanencia o se transforman el niño puede reconocer cambios y estados de materia.
  • Moldeando el niño aprende a comunicar ideas a pares y adultos, incrementa su vocabulario y descubre nuevos conceptos. Esto ayuda a su crecimiento social.
  •  El juego con la masa ayuda a desarrollar la destreza motora fina, fundamental para que aprenda el proceso de la escritura.
  • Amasar le permite: crear, esculpir, oler, aprender colores y formas, cambiar la forma, apretar, destruir, recrear, moldear, estirar, hacer una impresión, alisar.